Nuestro primer Párroco fue el Pbro. Rogelio Esquivel, quien fue el impulsor y cabeza del equipo formado para la construcción de este templo y quien unos años después fue nombrado obispo, para el servicio de la Arquidiócesis de México, cuyo equipo estaba formado por los Pbros. Miguel Ángel Molinero, Rubén Lozada, José Antonio Carballo, Guillermo Gutiérrez, César Corres, Fco. Alejandro Fernández, el diácono transitorio Eduardo Llano y el diácono permanente José Luis Morin.
Al ser nombrado obispo auxiliar de México, la parroquia quedó bajo la administración del Pbro. Alberto Carmona y cuyo equipo se componía del Pbro. José Antonio Carballo, que continuaba de la administración anterior y el Pbro. Enrique Esquivel y el Diác. Gabriel Ochoa.
Unos meses después fue nombrado por Mons. Jonás el nuevo administrador parroquial, el Pbro. Ángel Fernández, quien formo un nuevo grupo de presbíteros al servicio y acompañamiento de la comunidad como eran los P. Héctor Oliverio, José Andere, Genaro Chávez y Carlos González, el diácono transitorio Juan Vertiz.
Años después terminaron su caminar en nuestra parroquia los Pbros. Carlos González y Genaro Chávez, durante la administración del Pbro. Luis Alejandro Monroy, quien formo un nuevo equipo sacerdotal con el Padre Adrián Lozano. César Martín, Mario Palma, Manuel Torre, y Enrique Rosales, Los diáconos transitorios Carlos E. Blanco y Luciano García y el diácono permanente Raúl Blanco y Fernando González.
Al término del nombramiento del P. Luis Monroy, llego a nuestra comunidad el Pbro. José Guadalupe Godinez, quien formo su equipo sacerdotal con los Pbros. Juan Vertiz y Carlos E. Blanco y los diáconos Fernando González y Dennis R. Herington, durante este periodo, el P. Godinez, fue nombrado rector del Seminario Conciliar de México, por lo que nuestro obispo nombro en su lugar al Pbro. José Antonio Carballo como nuevo párroco de nuestra comunidad, hasta el día de hoy el sigue siendo el responsable de esta parroquia.